SDG Watch Europe, a la que pertenece Futuro en Común, es una alianza de la sociedad civil de más de 90 ONG de la UE creada para garantizar la plena aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) por parte de la UE y sus Estados miembros. A continuación suscribimos su crítica razonada de la Revisión Voluntaria Europea publicada por la Comisión Europea.
Es la primera vez que se da una Revisión Voluntaria (RV) de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ámbito europeo. Ello tiene el potencial de impulsar la Agenda 2030. Sin embargo, el informe publicado esta semana por la Comisión Europea no va lo suficientemente lejos en su contenido o proceso, y las organizaciones de la sociedad civil organizada y la ciudadanía han sido dejadas de lado en la redacción del informe.
Como demuestran numerosas evaluaciones independientes, la aplicación de los ODS se ha quedado rezagada, y en ámbitos clave como la reducción de la pobreza, la lucha contra las desigualdades y la lucha contra la triple crisis del clima, la biodiversidad y la contaminación, los avances están retrocediendo. La Revisión Voluntaria, que apenas se limita a evaluar lo que la UE ha hecho hasta ahora y a destacar sus políticas emblemáticas, carece de una visión real de los cambios estructurales, y tampoco proporciona un plan de acción a nivel de la UE para abordar las lagunas y los retos identificados por las organizaciones de la sociedad civil en la implementación de los ODS.
«El proceso de RV de la UE debería ser un balance honesto y con visión de futuro, así como una parte más de la estrategia global sobre los ODS, junto con un plan de acción totalmente financiado. Por el momento, no está claro cómo pretende Europa introducir cambios estructurales en ámbitos en los que los datos muestran un retroceso y, en particular, en los que observamos repercusiones externas negativas de las políticas europeas en el resto del mundo» declara Jeffrey Moxom, Coordinador de SDG Watch Europa.
Una demanda clave de las organizaciones de la sociedad civil era que la Revisión Voluntaria Europea fuera una buena práctica inclusiva de gobernanza participativa que promoviera y garantizara la participación genuina de la ciudadanía y la sociedad civil organizada, como muchos Estados miembros de la UE habían hecho con éxito al llevar a cabo sus propias Revisiones Voluntarias. A pesar del encomiable esfuerzo del Comité Económico y Social Europeo por dirigir una consulta a las partes interesadas, la UE no consiguió consultar adecuadamente a la ciudadanía durante la primera revisión a escala europea de los ODS. Tampoco llegó a las ONG de fuera de Europa para saber cómo les afectan las políticas de la UE.
La falta de consulta con la sociedad civil en la preparación de la Revisión Voluntaria de la UE es profundamente decepcionante. El artículo 11 del TUE impone a las instituciones de la UE la obligación de consultar a las organizaciones de la sociedad civil para garantizar enfoques abiertos, participativos e inclusivos de múltiples partes interesadas, y la propia Agenda 2030 contiene compromisos firmes de implicar a la sociedad civil y a otras partes interesadas clave en su aplicación.
«Existe una clara necesidad de pasar de un ejercicio de marcar casillas a la creación de oportunidades reales para la participación de la ciudadanía y la sociedad civil con el fin de comprometer a toda la sociedad con el desarrollo sostenible y los ODS» declara Manuela Gervasi, Responsable Principal de Políticas de Participación Pública y Desarrollo Sostenible de la AEMA y miembro del Grupo Director de SDG Watch Europa.
Mientras Europa sigue predicando los valores de la participación, la democracia y la apertura a otros países de todo el mundo, ahora necesita mostrar un verdadero liderazgo en materia de ODS en la escena mundial, a medida que los gobiernos y la sociedad civil intensifican los preparativos para el Foro Político de Alto Nivel que se celebrará en julio en Nueva York y la Cumbre sobre los ODS que tendrá lugar en septiembre. Con muchos países sumidos en crisis económicas inflacionistas persistentes y conmociones mundiales que corren el riesgo de borrar avances vitales de los ODS, la UE tiene que liderar la reactivación de un espíritu de cooperación multilateral y el fomento de la voluntad política necesaria para alcanzar los compromisos de sostenibilidad asumidos en 2015. En este contexto, es lógico que la UE adopte nuevas medidas para invertir las tendencias negativas puestas de manifiesto en el Examen Voluntario de la UE.
«Con solo siete años por delante para alcanzar los ODS, el papel de la Comisión Europea entrante en 2024 será fundamental para el éxito de la Agenda 2030. La RV de la UE constituye un primer paso, pero debe ir seguida de la introducción de una estrategia global sobre los ODS que garantice una participación significativa de la sociedad civil.» declara Julie Rosenkilde, Directora de Nyt Europa y miembro del Grupo Directivo de SDG Watch Europe.
Los miembros del SDG Watch destacamos que las deficiencias actuales en la implementación de los ODS son de naturaleza estructural, y que la UE debe asumir un papel de liderazgo para abordar las causas profundas y transformar el sistema económico actual. Sólo así se podrá lograr un verdadero progreso hacia los ODS. Esto requerirá una valiente toma de decisiones por parte de los responsables políticos, así como la colaboración y cooperación de todas las partes interesadas. Daniele Taurino, del Foro Europeo de la Juventud y miembro de SDG Watch Europe, comenta: «Cada vez está más claro que nuestro modelo económico actual, que prioriza el crecimiento y el beneficio, es insostenible y perjudicial tanto al planeta como a las personas. La única forma de alcanzar los ODS es perseguir un cambio sistémico y coherente hacia un futuro que vaya más allá del crecimiento y que valore la biocapacidad, la igualdad y el bienestar tanto de las personas como del planeta, creando al mismo tiempo un futuro próspero y pacífico que opere dentro de los límites de los recursos de nuestro planeta.«