¿Para qué?

Queremos dejar claro que el odio no es inocente, y que tiene graves consecuencias para quienes son objeto de ese discurso y para la sociedad en su conjunto. Cada una de nosotras, cada persona, tiene la capacidad de dar la vuelta a ese discurso, frenarlo y crear argumentos que lo desenmascaren, apostando por modelos de sociedad en los que primen la convivencia y la tolerancia y que proyecten una visión de futuro basada en la justicia, la dignidad y el respeto a los derechos humanos y al medio ambiente.

¿Por qué ahora?

Vivimos un momento en el que los discursos discriminatorios y de odio contra distintos colectivos se están multiplicando. Los discursos de odio son la antesala de los delitos de odio. Esta situación está tomando niveles preocupantes y como sociedad democrática no podemos permitirlo. Es urgente dar un giro de timón inmediato. Tenemos uan responsabilidad política, de los medios de comunicación y de la ciudadanía en este sentido. Está en nuestras manos cambiar el rumbo de las cosas.

Hacemos un llamado a la responsabilidad de las y de los personajes públicos (partidos, representantes políticos, medios de comunicación, creadores de opinión…) en la emisión y generación de estos mensajes de odio.

  • Queremos que eviten alimentar el fuego del odio y contribuir a la emisión y difusión de este tipo de mensajes.
  • Pedimos que antepongan la dignidad de las personas, sin distinción de género, origen, etnia, orientación sexual o identidad y/o expresión de género, estatus migratorio, a cualquier otro objetivo que persigan.

Los medios de comunicación, como garantes del derecho a la información y en su condición de servicio público, han de contextualizar la realidad, explicarla desde la honestidad y alejada de estereotipos.

  • Pedimos que contrasten sus fuentes; cedan espacios a las personas que son protagonistas de las noticias; y que no reproduzcan los mensajes que incitan al odio.

En la era de las redes sociales y los whatsapp, la ciudadanía, por su parte, puede desenmascarar los mensajes que difunden mentiras y prejuicios. El encarar estos mensajes y afear a quien los difunde es una de las claves para ponerles freno.

El odio no es inocente

Esta campaña quiere contribuir a frenar discursos de odio y sensibilizar a quienes tienen una enorme responsabilidad en la generación o freno de este tipo de argumentos: políticos, medios de comunicación y ciudadanía de a pie.

¿Quiénes somos?

Somos un conjunto de personas y de organizaciones muy diversas a quienes nos une la necesidad de construir discursos de tolerancia y convivencia ante el auge de los discursos de odio. Entre nosotras, hay organizaciones de migrantes, población LGTBI, personas refugiadas, personas racializadas, de desarrollo y ciudadanía global, de diferentes creencias, de mujeres, etc.